FELICIDAD PLENA

Cada historia de amor es única y especial. Hay parejas a las que les basta una mirada para marcar su destino para siempre. Esto pasó con Margarita Angulo Velázquez y Albert Espínola Angulo cuando cruzaron caminos al salir de una discoteca y una amiga en común los presentó. Desde ese día no se separaron jamás.

Después de cuatro años de noviazgo, Albert decidió que era el momento de dar el siguiente paso y le hizo la gran propuesta a su novia. “Fue una tarde de verano, el 22 de enero, en la casa de la cuñada de Albert frente al lago Ypacaraí. Él me invitó a cenar y antes de eso aprovechar el atardecer; acepté feliz. Apenas llegamos al lugar, vi un caminito de velas que iban hasta la playa. Cuando llegamos al muelle había ocho cartelitos, con las ocho razones por las cuales se quería casar conmigo”, recuerda Marga.

Tras varios meses de planificación, llegó el gran día. La cita fue en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción en San Bernardino. La novia escogió a la diseñadora Madera Benítez para la creación de su soñado vestido, una elección nada difícil para ella, porque conoce sus gustos a la perfección. Luego de que el padre Raúl los declarara marido y mujer, se dirigieron a su fiesta de bodas, que tuvo lugar en el Club Náutico San Bernardino. La pareja ingresó al salón al compás de la canción Simples corazones, de Fonseca, y luego bailaron el tradicional vals que compartieron con la familia y amigos. Todo resultó mejor de lo que habían planeado gracias a la coordinación de Camila van Humbeeck, para Passio. Los recuerdos imborrables quedaron plasmados en fotografías de Mauricio Gennaro.

DETALLES

En la cena, los invitados disfrutaron del menú elaborado por una persona muy querida por la familia de Marga: la tía Patricia Bertón. El novio eligió asado con deliciosas ensaladas y guarniciones, pues quería algo tradicional que guste a todos. De la decoración se ocupó We Do Producciones, algo sencillo con muchas flores de colores, tal como deseaba la novia. Todo fue puro baile y diversión con el DJ Miki Prats en bandejas.