EL PRIMER SÍ

Gabriella Cogorno Jara y Matías Gabriel Brizuela Cartes aman con locura bailar y es así como se cruzaron, danzando en una fiesta donde fueron presentados por amigos en común que pensaron que harían linda pareja, y no fallaron. “Supe que me iba a gustar desde antes de eso; solo por cómo me lo describieron ya lo sentía. Le conocí y solamente confirmé. Nos llevamos muy bien desde el principio”, cuenta Gaby. Conforme al plan de sus amigos, la relación prosperó y disfrutaron de un hermoso noviazgo por seis años. En una romántica cita en medio de la naturaleza se comprometieron. Allí, Ámber, la perrita de la pareja, se encargó de entregar el anillo de compromiso a la novia.

Gaby y Mati se casaron por civil en El Castillo de Remanso el viernes 1 de octubre. La novia se preparó en la casa de su mamá, hasta donde fueron sus amigas, su suegra y una prima, quienes la acompañaron en su previa. Gaby confió su look nupcial a Tamara Maluff, de La Paix; quería algo cómodo, fresco y sencillo, y así lo hizo Tamara, con un enterizo colmado de detalles de hojas y una capa de organza de seda natural calada a mano.

El gran día amaneció lluvioso, pero nada nubló la felicidad de la pareja. “Me desperté y caía una supertormenta, pero estaba preparada, mi wedding planner Jessica Miralles me pasó toda la tranquilidad necesaria”, recuerda Gaby. El novio llegó primero, ella le siguió y se encontraron en el jardín, antes de entrar tomados de la mano al lugar de la ceremonia civil.

Tras firmar la libreta de casados, los novios abrieron la pista al ritmo de salsa; desde ese instante ya nadie abandonó el baile hasta que terminó la fiesta, al estilo de Gaby y Mati, con la musicalización de los DJs Halam y Cami Flecha.

DETALLES

La pareja quería una decoración muy especial, sin flores, hojas ni luces, y este desafío fue tomado por Adrián Aguirre, de We Do, quien creó un ambiente inspirado en la playa, con elementos como el lienzo, cuerdas de yute, sogas de algodón y muebles tallados, además de camastros tapizados en lino de color natural. Talleyrand se encargó del menú y Flairs preparó los tragos, todo bajo la coordinación del staff de Jessica Miralles.