ENLACE ETERNO
Antonella Stefani Díaz González y Tomás Manuel Duarte Acha eligieron una hermosa tarde de domingo para consagrar su amor en matrimonio. Reinaba el imponente sol del mediodía cuando la novia llegó a la parroquia La Piedad, en un Mercedes Benz 230 S. Emocionada y con los nervios a flor de piel bajó del auto y fue recibida por su padre, pidió a sus amigas que le acomodaran el velo y entró al templo al son de la canción She, de Elvis Costello, interpretada en vivo por Héctor Candia. Antonella admitió que ese fue uno de los momentos más sublimes de aquel día, pues finalmente estaban cumpliendo su sueño de formar una familia, luego de posponer la ceremonia tres veces por la pandemia.
La pareja recibió la bendición nupcial ante la presencia de sus familiares y amigos. Para su gran día, la novia eligió un vestido de Romina Ruffinelli, un traje delicado y romántico, y completó su look con un ramo de suculentas y flores blancas de Floreale, que acompañó con un listón azul y un rosario de su guía matrimonial, Paola Pratt. Al salir del templo, las invitadas lanzaron pétalos de rosas para dar buenos augurios a los nuevos esposos. Se tomaron unas fotos al pie de la iglesia y luego se trasladaron hasta Casa Puente para la recepción. El sol caía sobre el río Paraguay y claros dorados destellaban justo en el balcón, mientras los convidados se acomodaban. Antes de disfrutar de la fiesta junto a sus seres queridos, quedó una última formalidad: la unión civil, celebradrada con una hermosa vista a la playa.
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