SUNSET LOVE

Ana Paula Mendonca Armele y Alejandro Javier Bestard Galeano coronaron su noviazgo con una hermosa boda en San Bernardino, el 4 de setiembre pasado. Para ese día el pronóstico vaticinó una jornada lluviosa; sin embargo, los rayos del sol penetraron las densas nubes y regalaron unas rendijas de luz, tenues y doradas.

La novia no había dormido nada la noche anterior, debido a la mezcla de nerviosismo y alegría que se alojó en ella, sentimiento que cesó solo cuando llegó a su cita más importante. Con las ansias se preparó en el hotel Villa María, en compañía de su familia. Usó el vestido que Beverly Kuhl y Martina Giménez Kuhl le confeccionaron con todo el cariño. Se puso algo viejo, unos aros que pertenecieron a su abuela paterna; algo prestado, el broche de su abuela materna; algo azul, el moño de su ramo, e inició una nueva tradición en la familia: llevó el rosario de su tía abuela, quien sueña con que todas sus sobrinas usen ese relicario el día de su boda.

Una vez lista, Pauli partió rumbo a la iglesia Virgen de Fátima acompañada de sus hermanos. En la parroquia la recibió su padre, Daniel Mendonca. Ella no podía creer que su gran día finalmente llegó y, mientras caminaba al altar, su corazón rebosaba de felicidad al ver a toda su gente reunida.

Allí, en la villa veraniega, Pauli y Ale consagraron su amor en una idílica tarde. Tras dar el sí se trasladaron a la fiesta, que tuvo como escenario el Club Náutico San Bernardino, pero antes de pasar a la recepción aprovecharon el maravilloso ocaso en el muelle para una sesión de fotos al mando de Berenice Crosa, de Desde el Alma. La ceremonia civil fue en el jardín con el lago de fondo, y tras firmar la libreta de familia, fueron a celebrar su enlace con una animada fiesta.

DETALLES

Karen Dalles tuvo a su cargo la ambientación de la fiesta; los novios confiaron plenamente en su talento y ella entendió a la perfección el estilo de la pareja; sencillo, nada muy cargado, natural y fresco. Désireé Grillon estuvo atenta en todo momento para coordinar el gran día de Pauli y Ale. Stuppendo Catering preparó el menú y Darío Loprete, los tragos.