VERONA’S ORCHARD
Érase una vez una pequeña niña llamada Verona… que en un día lleno de alegría y magia celebró su primer añito de vida. Sus padres, Emma Viedma y Vicente Scavone, junto con toda su familia, se encargaron de preparar una tierna fiestita para celebrar este maravilloso evento. Entre conejos, zanahorias, verduras y frutas frescas, el salón Socios Veteranos de la Guerra del Chaco del Club Centenario recibió a cada uno de los invitados al cumple. Allí se montó un minimercado para esta auténtica celebración. Los niños podían jugar a comprar los productos y juntarlos en su canasta, para de esta manera aprender desde temprano a apreciar los regalos que nos ofrece la tierra.
La fiesta tenía un enfoque especial: una oda a la naturaleza. Por eso, todos los postres estaban libres de azúcares, con el objetivo de valorar los alimentos naturales y saludables. Los juegos y la diversión no faltaron en este cumple de cuento de hadas. Las mini-Vespas y los globos inflables de Harmos convirtieron el salón en un lugar de risas y alegría. Luego de ver el show de Teatro Miniatura, la pequeña protagonista fue a tomar un merecido descanso y volvió con las energías recargadas para soplar la velita luego del cántico de Cumpleaños feliz. Sin presiones, ni obligaciones, Verona fue una invitada más en su adorable fiestita.