FELICIDAD PLENA

Jacqueline Burkholder Aguilar protagonizó su gran noche en la fiesta organizada por sus padres en Puerto Liebig. Cada detalle de la recepción, cuidadosamente planificada por la propia quinceañera, reflejó su personalidad auténtica y su buen gusto. La decoración country chic, con flores campestres y tonos pastel, creó un ambiente fresco y encantador para la ocasión.

La noche comenzó con una sesión de fotos en el entorno soñado de la agasajada, capturada por el equipo de Julio Zárate e Icónico. Radiante, con su vestido diseñado por Nicole Burkholder, Jacqueline recibió a sus invitados con una sonrisa cálida y abrazos sinceros, lo que marcó el inicio de una velada llena de alegría.

Antes de que la pista de baile se encendiera con la música de DJ Faro, hubo un momento solemne y emotivo: el vals. Jacqueline, dueña de su noche, bailó con su padre, en un instante mágico y conmovedor. La celebración continuó con el tradicional Cumpleaños feliz, que llenó el ambiente de alegría y buenos deseos.

Para ella, lo más especial fue la libertad de ser quien es: bailó sin restricciones, rió a carcajadas y disfrutó cada segundo con intensidad. «Fue una noche inolvidable, rodeada de amor y brillando como nunca», compartió con Chic. Entre luces y música, Jacqueline celebró sus 15 años de la mejor manera posible: siendo auténtica y feliz.

DETALLES

La organización del evento le fue confiada a Gissele Morínigo, del staff de Jessica Miralles. La decoración fue ideada por Festiva, que le dio un aire fresco y romántico a la fiesta. El Talleyrand se encargó de deleitar a los presentes con sus propuestas gastronómicas. Las fotos fueron de Julio Zárate e Icónico.