UN BRINDIS POR EL FUTURO

El 2024 fue el año en que los sueños de los alumnos del tercer año de la Media del colegio San Andrés tomaron forma. Mes a mes, escribieron un libro de recuerdos imborrables, con cada hoja en representación de una clase, una excursión, una amistad forjada. Y así, llegó el momento de admirar la obra maestra que habían creado juntos.

La noche de la graduación en Talleyrand Costanera fue una celebración de todo lo vivido. El jueves 28 de noviembre pasado, los 21 séniors desfilaron radiantes, como estrellas que finalmente brillaban con luz propia. El baile en el centro de la pista, un vals de despedida junto a sus queridos padres, los envolvió en un abrazo musical.

Sus miradas se cruzaban y transmitían una mezcla de alegría y nostalgia. Los abrazos, apretados y sinceros, sellaban una promesa: aunque los caminos se separaran, la amistad que habían forjado perduraría. Y cuando la música volvió a sonar, la pista se convirtió en un torbellino de emociones, donde los futuros profesionales bailaron como si no hubiera un mañana. Al final de la noche, cansados pero felices, los graduados se despidieron y se llevaron consigo un pedazo de esta noche mágica.

DETALLES

La cena, preparada especialmente por los chefs del Talleyrand, fue el escenario perfecto para compartir anécdotas, risas y un brindis como su última reunión de curso. La decoración estuvo a cargo de Óscar Guccione. Cada instante fue impecablemente coordinado por el staff de Désireé Grillon & Adriana Saccarello Event Planning.