EL VALS DE ANTONELLA

Con intenciones de atesorar entre sus mejores recuerdos uno de los días más bonitos e importantes de su vida, Antonella Bedoya Vierci recibió sus 15 años con una megafiesta que sus padres, Guido Bedoya y Jazmín Vierci, prepararon especialmente para ella. El evento tuvo lugar en el salón Socios Veteranos de la Guerra del Chaco, del Club Centenario.

Después de varias proyecciones y preparativos, la fecha de la fiesta de Anto llegó en una agradable noche de agosto. La agasajada y su familia fueron las primeras personas en el lugar. Luego de un breve recorrido para admirar la deco y toda la puesta en escena, la protagonista de la noche se dispuso a posar en la sesión de fotos al mando de B e re Crosa, para Desde el Alma.

Para esa noche, Anto lució un vestido de shantung de seda natural con volados de organza, la espalda totalmente bordada y ramas de perlitas, mostacillas, hilos plateados y pequeñísimas lentejuelas, diseñado y confeccionado con mucho amor por su abuela, Tete Bravard.

Familiares, amigos y compañeros del colegio San Ignacio de Loyola se dieron cita en el lugar para agasajarla. Cerca de la medianoche, la atención se centró en la pista para observar el material audiovisual con fotos y recuerdos de Anto y su familia a lo largo de estos 15 años. Fue un momento muy emotivo, al igual que cuando bailó el tradicional vals con su padre. No faltó el canto de Cumpleaños feliz. El resto fue disfrutar al máximo con las propuestas musicales del DJ Mati Lozano.

DETALLES

El Depósito transformó el espacio en un escenario de ensueño, y para ello se valió de lámparas colgantes elaboradas artesanalmente con pantallas de fibras naturales, combinadas con follaje y delicados detalles de flores blancas, tanto en macetas dispersas como integradas en estructuras y paredes, mobiliario de mimbre y madera. El menú fue de Pederzani para los adultos y los jóvenes disfrutaron de Burger King. Clabe Planners coordinó.

GRATITUD

Rodeada de sus seres queridos, amigos y compañeros del colegio SIL, el 3 de agosto pasado Anto Bedoya participó de una misa de acción de gracias en la Vicaría Castrense. La ceremonia fue un momento de reflexión y gratitud. La quinceañera deslumbró con un vestido de guipur blanco forrado en color nube, con escote Bardot y pollera levemente fruncida. La misa preparó el escenario para la gran fiesta, que se llevó a cabo el último día de agosto.