UN FESTEJO SOÑADO

El 10 de agosto pasado, Victoria Ruckelshaussen Ceuppens vio sus sueños materializarse con una increíble fiesta en el salón Óscar Pérez Uribe del Club Centenario. Allí, la atmósfera era onírica, resultado de las cientos de hortensias traídas especialmente del Brasil. El color azul y lavanda combinaron a la perfección con los detalles en tonos pastel del resto de la deco, un despliegue de romanticismo y elegancia ideado por Adrián Aguirre, para We Do.

 Victoria, que había esperado ansiosamente este día, llegó al festejo radiante en un vestido de ensueño diseñado por Karina Castillo, hecho con bustier bordado en hilo de seda y cristales, complementado con una falda de vuelos en gaza, organza y guipur laminados. A su llegada, quedó maravillada por la gran puesta en escena; disfrutó algunos minutos de una sesión de fotos, con Bere Crosa para Desde el Alma, y luego recibió a sus familiares y amigos.

Una vez que llegaron los invitados, la atención se concentró en el centro de la pista para uno de los momentos más emotivos de la noche: el video de vida de Victoria. Las imágenes proyectadas en la pantalla grande evocaron los recuerdos más emotivos de la agasajada y toda su familia. Tras el material audiovisual, la celebración continuó con el tradicional vals, primero con papá, luego con los allegados. Y ya libres de los protocolos, disfrutaron de la fiesta, que rebosó de energía al ritmo de los hermanos Lozano. Todos se divirtieron y bailaron hasta el amanecer en honor a la quinceañera.

DETALLES

La organización y coordinación fue confiada a Valentina Pangrazio, para The Vow. El menú, preparado por Talleyrand, consistió en una selección especial de papas fritas, waffles belgas y currywurst. La mesa de dulces, diseñada por Cate Perderzani, ofreció una variedad de delicias. Por otra parte, la torta elaborada por La Oma fue el broche de oro para una noche perfecta.