LA FIESTA DE ALMA
Esa noche, al entrar al salón y ver la puesta en escena, Alma María Mora Vera supo que la espera valió la pena. Aquel jardín de estilo provenzal instalado en el salón de Ciella le robó un suspiro y la desbordó de alegría: finalmente el anhelo de su fiesta de quinceaños se hizo realidad ante sus ojos. Ella tuvo que reprogramar su gran noche hasta que finalmente en setiembre se dio la oportunidad de celebrar con todas las de la ley.
De a poco sus invitados fueron colmando el salón; por un lado, un espacio sobrio y elegante en donde socializaron los adultos; por el otro, el área de los jóvenes, más dinámica y colorida. El video de la biografía convocó a todas sus amigas a la pista, y al ritmo de la melodía de Sweet Creature, de Harry Style, fue sucediendo una serie de fotos de la joven. El audiovisual culminó con la canción The Story of My Life, de One Direction. Más tarde, las luces se enfocaron en el medio de la pista y arrancó el vals con papá. Alma disfrutó cada segundo de su gran noche.