UN ESPACIO DE RELAX Y PAZ

Carolina Zárate Spa celebró la apertura de su sucursal en San Bernardino, en la histórica casona de Villa Elisa. La propietaria del spa eligió ese lugar pues se sintió profundamente conectada con la historia de la edificación y de su antigua dueña, doña Catalina Porzio. “Hoy la casa está a cargo de sus sobrinos-nietos, ellos vieron el enamoramiento que tuve con toda la historia. Yo quiero unir la leyenda de una mujer tan valiente y generosa, con la tradición de la excelencia del servicio de Carolina Zárate”, explica. Según nos comenta, doña Catalina se quedó huérfana a los 19 años y se encargó de sus hermanos pequeños. Se recibió de bioquímica y en su juventud mandó a construir esta casa para sus días de descanso en San Bernardino.

La casona se refaccionó, pero ningún ladrillo fue movido, ya que es patrimonio arquitectónico. “Si bien está en el casco histórico de la ciudad, solamente se escuchan los pajaritos, hay un silencio absoluto que forma parte del valor que ofrece Carolina Zárate”, detalla. Parte de su equipo va rotando entre San Ber y Asunción, y se ocupan de recibir a todos los clientes que visitan el spa para diversos tratamientos como el neurolinforelax, los populares procedimientos faciales, entre otros.