LA BELLEZA DEL INTERIOR
Ella es creativa por naturaleza. Busca inspiración en todo lo que la rodea y contagia su pasión por el diseño y la decoración de interiores a través de su trabajo. Beatriz Ballasch ama el arte, la música, la fotografía y la moda. Le encanta dar rienda suelta a su imaginación para proporcionar vida a nuevos muebles, objetos antiguos u originales que le permitan crear espacios personalizados. Esta profesional y madre de cuatro hijos nos abrió las puertas de su casa para mostrarnos el lugar donde habita, su refugio y el fiel reflejo de su historia.
Soñadora, apasionada y voluntariosa. Esas virtudes definen a Bea Ballasch, quien se dedica al diseño de interiores desde hace 27 años, una vocación que descubrió a temprana edad gracias a su madre. “Ella era una ávida lectora de libros y también de revistas de moda como Vanidades y Buenhogar, que desperta ron mi curiosidad por la lectura con los artículos que traían sobre decoración de casas y departamentos. Arrancaba todas las hojas que tenían que ver con eso y armaba una carpeta exclusiva sobre ese mundo de formas y colores que me fascinaba”, dice y recuerda que “viajando en el auto, me gustaba mirar las casas. En cada semáforo en rojo, me quedaba observando alguna que me llamara la atención. Sentía mucha curiosidad por saber cómo era por dentro”. Con el tiempo decidió profesionalizarse en el rubro. Con el apoyo de su familia cumplió su sueño y fue a estudiar durante cuatro años a Buenos Aires, Argentina.
Además de su trabajo, a Bea le encantan los deportes, salir a caminar con su perro collie, viajar, escuchar y ver videos musicales, mirar películas, la astrología y la pintura. Sus hijos y su mascota forman parte importante de su vida. Ellos comparten con la interiorista el día a día en su cálido hogar, que guarda sus mejores recuerdos y en el que se aprecia su sello personal. Como en el living, donde la chimenea es el elemento arquitectónico más resaltante, al igual que la araña con caireles de cristal y el arte pictórico. Mientras, en el comedor destacan la iluminación, un cristalero tallado en roble, la mesa de madera ova – lada y los cabeceros estampados. En esta nota, Beatriz nos cuenta en primera persona cómo es su residencia y nos permite conocerla un poco más.
Bea, dicen que las casas son el reflejo del alma de las personas que la habitan. Partiendo de ese dicho, ¿cómo es la tuya?
– En mi caso, creo cumplir a cabalidad ese dicho porque mi casa habla del colec – cionismo de mi padre, de los detalles de mi madre, de mi niñez, mis afectos, mis hijos, el arte, los materiales nobles, las |DECO fibras naturales, los colores, textiles estampados y la mezcla. ¿En qué está inspirado el estilo de tu hogar? – En mis vivencias. Se puede apreciar la delicadeza del mueble de estilo, lo antiguo, lo imperecedero, lo cálido, los detalles originales y disruptivos, la herencia y el color.
¿Cuáles son los espacios favoritos de tu residencia?
– Mis espacios favoritos son el estar y comedor diario, que concentran a la familia para compartir comidas, charlas, risas y ratos de ocio. Mi dormitorio es mi santuario. Me gusta sentarme en la cama, mirar el paisaje a través de la ventana, pensar en mis proyectos y anotar mis tareas en la agenda. Otro lugar especial es mi jardín, donde disfruto de la luz del sol, el canto de los pájaros, las orquídeas, los cactus y las suculentas.
¿Cuál es el color que te resulta infalible?
– Me gusta pensar en un tono de base neutra, ya sea beige, gris o blanco, y luego dar toques de color; generalmente me decanto hacia el verde y el negro, que son mis favoritos.
¿Cómo son los muebles y detalles que decoran tu hogar? ¿Hay alguno que tenga un significado especial?
– Son antiguos en su mayoría, mezclados con otros contemporáneos y de ratán, fibra de la que soy fanática. Hay varios de mucho valor sentimental porque me transportan a mi casa de infancia, y a la admiración que sentía mi padre hacia el trabajo fino y meticuloso del mueble de estilo.
¿Cuál es la importancia que das a los detalles?
– Son imprescindibles, ya que ellos son los condimentos necesarios para transmitir las emociones y sentimientos a la hora de diseñar. Hacen que algo se vea armónico y regocije visualmente.
¿Cómo es el suelo de tu casa? ¿Qué se debe tener en cuenta al elegir alfombras para las residencias?
– El suelo es de baldosas de mosaico granítico de época, ya que esta casa data del año 1937. Para encontrar la alfombra ideal se debe tener en cuenta qué clase de ambiente queremos lograr: lujoso, funcional, cálido, juvenil, moderno, etcétera. Darle importancia a la calidad de nuestro mobiliario y arquitectura de la casa, y a partir de ahí generar el ambiente. Hay alfombras que pueden ser decorativas, pero que tienen su periodo de vida útil relativamente corto; y hay otras, como las persas, que son bienes que nunca pierden su valor y jerarquizan los espacios con buen diseño.
¿Qué papel cumplen las plantas y la iluminación en tu casa?
– La iluminación es fundamental, especialmente la natural, porque descansa la vista y hace que todo resalte en formas y colores. La artificial obviamente se aprecia de noche y cumple la misma función, al resaltar los espacios, creando ambientes íntimos con rincones acogedores. Todo depende de la disposición del espacio y la intensidad de las lámparas. Por otra parte, las plantas son un elemento indispensable porque transmiten vivacidad, positivismo y dan movimiento a los ambientes con sus formas irregulares para romper la rigidez de las líneas rectas.
¿Cómo definís tu estilo, sea en tu casa o en los proyectos que realizás?
– Ecléctico. Me encanta la mezcla de estilos de diferentes épocas y, por consiguiente, también me gusta mezclar formas, estampados, texturas y colores para crear un espacio dinámico y único que tenga personalidad.
Me encanta la mezcla de estilos de diferentes épocas y, por consiguiente, también me gusta mezclar formas, estampados, texturas y colores.
¿Qué pueblo, ciudad o país del mundo fue el más sorprendente para vos y dónde encontraste inspiración?
– La más sorprendente para mí fue Tarragona, España, una ciudad a orillas del mar Mediterráneo declarada Patrimonio de la Humanidad por su rica historia y monumentos increíbles, que datan de muchos años antes de Cristo.
Contanos brevemente acerca de cómo es el proceso de tu trabajo desde que un cliente te contacta
– Hacemos una cita en el lugar y escucho con atención sus necesidades. Es importantísima la comunicación para generar confianza y ser receptivo ante lo que se dice y se explica. Presentar el proyecto, saber exponer lo que se quiere lograr, los detalles, materiales y estilo. Una vez aprobado el diseño y presupuesto, se procede a la ejecución, con capacidad resolutiva.
¿Qué es lo que más disfrutás de tu trabajo?
– Lo que más me gusta de mi trabajo es que siempre hay algo nuevo por crear, dar vida a nuevos muebles, objetos antiguos u originales; la sensación de libertad, de dar rienda suelta a la imaginación; el ayudar a un cliente a descubrir sus gustos, sus colores; cuándo no, cuándo nunca y cuándo sí. El estilo que desea imponer en el hábitat donde quiere ser feliz y estar a gusto la mayor parte del día, es muy gratificante.
¿Cuál es el consejo a tener en cuenta a la hora de ambientar la vivienda?
– Dedicar tiempo a organizar y definir bien el hogar, identificando sus necesidades y preferencias. Eso es fundamental. Tener claros los objetivos y el presupuesto. Saber cómo sacar el máximo partido a las cosas y contratar a la gente idónea para ello.
¿De qué se trata tu reciente proyecto, #PreguntaleaBea?
– El proyecto #PreguntaleaBea es hijo de la cuarentena, porque surgió de la incertidumbre de un periodo jamás vivido −en este siglo por lo menos− y con la expectativa de llegar de manera diferente al usuario, fomentando la creatividad virtual, interactuando con imágenes de trabajos realizados y un poco de conocimiento en diseño.
¿Cuál es el proyecto de tus sueños?
– Tiene que ver con la restauración de la arquitectura del centro asunceno. Sueño con mantener viva la historia de nuestros inicios en la construcción, los diferentes estilos, los ricos ornamentos moldurados y los intrincados hierros forjados, símbolos de una época de belleza y elegancia en la que se hacían las cosas para que perduren una eternidad. Es un atractivo cultural y turístico de todas las ciudades del mundo, que nos falta potenciar sobremanera.