EL PRIMER GRAN PASO

Toda aventura comienza con un sí, y la de Stephanie Guiselle Antebi Duarte y Juan María Bordaberry Bartram se dio en octubre del año pasado en la ciudad de San Bernardino cuando, en un momento tan espontáneo como lo son ellos, él le propuso a ella una vida de a dos para siempre. La respuesta afirmativa fue inmediata. Las buenas noticias llegaron a oídos de los seres queridos de la pareja, quienes celebraron el hecho con mucha alegría. Los preparativos para el primer gran paso ante la ley civil iniciaron con mucha emoción, y el sábado 29 de febrero último, ese instante que rondó sus mentes finalmente llegó.

El enlace tuvo lugar en la residencia de la familia de la novia y fue presidido por la jueza Norma Romero de Bogarín. Para el gran día Stephie – como la llaman los suyos– encargó su vestido de novia a su amiga, la diseñadora Stephanie Gosling, quien supo interpretar sus deseos y creó una pieza única con telares de guipur traídas de un anticuario de Uruguay, país natal de su ahora marido. Ataviada en el diseño hecho a la medida para tan especial ocasión, firmó la libreta familiar con el amor de su vida entre risas de complicidad y miradas de afecto.

El DJ Hallam Nolan puso a bailar a los novios y sus invitados hasta altas horas con su divertido set de música, aunque previamente se presentaron el grupo Mente Nativa y el violinista Steven Wu para amenizar el ambiente. Aquella velada coordinada por Désireé Grillon & Adriana Sacarello Event Planning resultó mejor de lo planeado. Stephie y Juanchi tienen previsto celebrar su boda religiosa en las playas de Punta del Este a finales de enero del 2021.

DETALLES

Bohemio, descontracturado y con una suave paleta de colores. Así fue la ambientación realizada por las hermanas Montserrat y María Paz Clavell para El Depósito. Los recién casados y sus invitados fueron agasajados por Hermann Soerensen, de Stuppendo, con un menú de comidas típicas paraguayas, mientras que Samuel Gallegos, de Sipán, sirvió comida nikkei. Los tragos fueron de Flairs Coquetelaria y la mesa de delicias dulces, de Papaseit Pastelería.