INSPIRACIÓN GENUINA
Para Ana Belén Peralta, nuestra cover girl de esta edición, la belleza reside en el proceso interno. Ella nos revela cómo el visual journaling se ha vuelto esencial para alinear su mente con su inmensa creatividad y propósito. Una conversación que destaca la filosofía de la constancia que la guía, y cómo su estilo, simple pero intencional, es el reflejo más sofisticado de su conciencia.
Ana Belén no solo estudia Marketing y Publicidad; ella vive y respira la creatividad visual. A sus 21 años, define su pasión como la habilidad de comunicar ideas y sentimientos a través de la estética, ya sea en una fotografía, un diseño o una historia bien contada. Es en esta disciplina donde encuentra su fuerza. «Me encanta expresar emociones a través del color, las imágenes y las palabras», confiesa, y demuestra que su enfoque, lejos de ser superficial, es emocional e intencional.
Cuando le preguntamos por la palabra clave que define su día a día, Ana Belén no duda: constancia. Para ella, este concepto trasciende la mera persistencia: «Ser constante no es solo insistir, sino confiar en el proceso y seguir avanzando de a poco». Es un reconocimiento de que las grandes metas se alcanzan con «pequeños pasitos» que, sumados, construyen una narrativa de éxito tanto en lo profesional como en lo mental y personal.
El anhelo creativo
Más allá de su carrera, su lado sentimental la guía hacia el visual journaling. Su ambición revela un deseo de conexión consciente que equilibra su vida universitaria. Esta disciplina, que fusiona escritura, collage y reflexión, es la vía que Ana Belén elige para canalizar su mundo interior. «Me parece una manera muy linda, artística y consciente de conectar conmigo misma», afirma, pues la creatividad es para ella una herramienta de autoconocimiento y bienestar emocional.
Auténtica y cool
Si el destino fuera instantáneo, Ana Belén se teletransportaría a París. Su atracción reside en la rica mezcla de arte, historia y vida urbana. “Me fascina pasear por sus calles, sentarme en los cafés, museos, probar su gastronomía, y algo que haría todos los días es ir al teatro porque me apasiona completamente. Sin duda soy una chica de ciudad”, afirma. Lo que más disfruta en sus viajes, sin embargo, es «caminar sin rumbo», permitir que los detalles de la arquitectura, los colores y la vida cotidiana alimenten su espíritu creativo.
Su estilo es la manifestación física de su filosofía: «Simple pero con intención», tal como lo define. El outfit estival perfecto de Ana Belén es una lección de sofisticación sin esfuerzo. “Mi look ideal de verano siempre incluye un conjunto de lino: cómodo, fresco y versátil para acompañarme durante todo el día. Lo complemento con joyas doradas y un sombrero, que le dan ese toque elegante pero effortless. Mis tres infaltables son unas sandalias de cuero marrón, un bolso de rafia y mis lentes de sol, mis summer essentials”, nos cuenta.
Si tuviera que elegir una nota olfativa para describir un recuerdo feliz, sería “cálida y amaderada, como el sándalo o el cedro. Me recuerda a esos momentos tranquilos, la sensación de estar en casa, rodeada de gente que quiero, como mi familia y amigos”. En desafío a los consejos tradicionales de belleza, el beauty tip infalible de Ana Belén es la seguridad propia. La verdadera belleza, afirma, emana de la confianza. Ella misma lo aplica a su look, pues no se guía por íconos de moda, sino que opta siempre por prendas cómodas que le proporcionen esa base sólida. «Para mí, cuando algo te queda bien y te hace sentir segura, automáticamente ya estás linda», revela.
La fórmula de la felicidad
En cuanto a su felicidad instantánea, la fórmula es sencilla pero poderosa: «Amigas, música y una buena charla». Estos ingredientes confirman que sus mayores placeres son los vínculos genuinos y las conexiones profundas. Su camino está pavimentado con la constancia disciplinada de sus metas y la elegancia innata que surge de la seguridad propia. Su vida, como su estilo, es un compendio de básicos bien ejecutados con toques de intención y glamour.
A PASOS FIRMES
Para esta producción de tapa, Ana Belén lució los calzados de Yute, una elección que resuena con su estilo. Desde la marca, el mensaje es un eco de la estética consciente: «No seguimos tendencias, creamos piezas que trascienden. La inspiración nace de lo esencial: atemporalidad,
elegancia y calidad que perdura en cada detalle». Los modelos elegidos son parte de The Classics, su cápsula permanente. Estos calzados, creados para ser más cómodos y duraderos, están pensados para acompañar el día a día. Cada pieza de Yute refleja un proceso afinado con el tiempo, un recordatorio sutil de que lo valioso se construye lentamente.







