
UN SÍ BENDECIDO
Florencia Guex Alviso y Juan Manuel Sánchez Viveros les tocó un día hermoso, agradable y fresco en su boda. Se conocieron en el trabajo, donde nació un vínculo que con el tiempo se transformó en un amor perfecto. Tras ocho años de noviazgo y una propuesta mágica en el Sky Garden de Londres, con vistas al majestuoso Tower Bridge, la pareja celebró el capítulo más importante de su historia en una ceremonia conmovedora en la capilla Las Teresas.

Los novios se unieron en matrimonio con la complicidad de sus seres queridos, en especial de sus padres: Jorge Guex y Geissa Alviso; Luis Sánchez y María Viveros; dieron el sí, quiero e intercambiaron alianzas. En el templo resonaron los aplausos de los invitados y al salir no faltó el beso en la puerta bajo una lluvia de confeti.
La fiesta tuvo lugar en Puerto Liebig, un espacio que guarda la esencia del estilo industrial al que la pareja quiso rendir homenaje con una decoración diseñada por Karen Dalles. A los tonos oscuros, negro y verde musgo, le sumaron detalles botánicos que crearon una atmósfera elegante y moderna.
El ingreso de los novios al salón fue al son de Fix You, de Coldplay, canción que oyeron en vivo en su primer concierto juntos. El baile inicial de Florencia y Juanma fue el clásico Can’t Take My Eyes Off You, de Frankie Valli and the Four Seasons, seguido del tradicional vals. Con la impecable coordinación de Ahmed Ali, de We Do, la boda se convirtió en una celebración perfecta, donde cada gesto y cada detalle narró la historia de un amor que se consolidó en una noche mágica e inolvidable.