
PARA TODA LA VIDA
La historia de Nicole Zierz Ruiz y Alan Bendlin Del Mónico es una de esas que inician mucho antes que sus protagonistas. Sus familias eran amigas previamente al nacimiento de ambos, un lazo que ellos mismos heredaron al crecer y que, con el tiempo, se transformó en un amor sólido y verdadero.
Después de una década de noviazgo, él la sorprendió con una propuesta inolvidable en José Ignacio, Punta del Este, durante unas vacaciones familiares. Al atardecer, con la playa como testigo, hizo la gran pregunta. Por supuesto, ella dijo que sí a su amor de toda la vida, y así comenzaron los preparativos para la boda.

La cita más importante para la pareja fue el 15 de agosto en la Catedral Metropolitana, donde todos sus seres queridos se unieron para celebrar su amor. La ceremonia estuvo cargada de emoción, especialmente cuando el pequeño Philipp Bendlin Zierz, su hijo de dos años, tuvo un rol protagónico en la iglesia: habló durante la celebración y arrancó sonrisas a todos los presentes. A su lado estuvieron los padrinos Axel Bendlin, Patricia Del Mónico, Sara Ruiz y Joaquín Zierz, para acompañarlos con cariño en el sí, acepto.
El look de Nicole fue resultado de un proceso cargado de ilusión. La novia confesó que tenía miles de ideas en mente, pero halló claridad de la mano de Ana Belén González, de Cuyé, con quien tiene una complicidad única desde siempre. El vestido fue perfecto, acompañado por un delicado velo también de Cuyé, un ramo diseñado por Keiki, el maquillaje impecable de Javi Álvarez y el peinado elegante de Óscar Alonzo.
La fiesta se llevó a cabo en el Talleyrand Costanera. Nina Troche se encargó de la ambientación, para la cual imprimió su sello cálido y elegante a cada rincón. El primer baile de los recién casados tuvo como fondo la romántica canción Can’t Get Enough of Your Love, de Barry White. De esta manera, Nicole y Alan escribieron juntos uno de los capítulos más importantes de su historia, una boda que no solo unió dos corazones, sino también dos familias que, en esencia, siempre fueron una sola.
DETALLES
EL PRIMER SÍ
El preludio a su boda religiosa fue la ceremonia civil, realizada el 28 de junio en un entorno íntimo y especial: la quinta familiar de Alan, La Cabaña Don Enrique. La pareja optó por un estilo campestre chic, que combinaba a la perfección lo relajado y lo elegante. Nicole deslumbró con un vestido diseñado también por Cuyé, un maquillaje sutil de Andrea Loizaga y un ramo natural de Keiki, un look fresco y sofisticado. La ambientación de Nina Troche.