PARA SIEMPRE

El gran día finalmente llegó para Camila Túrtola Bestard y Martín Rojas Álvarez, una pareja que había soñado con este momento desde su romántica propuesta en el Hotel Villa María en San Bernardino. Después de cinco años y 10 meses de noviazgo, sellaron su amor en una emotiva ceremonia religiosa celebrada en el Obispado Castrense en compañía de todos sus seres queridos.

La novia se preparó en Factoría Hotel, junto a su madre, hermana y prima. Allí mismo fue maquillada por Mara Alonso y peinada por Alexis González, y en su gran día lució un elegante vestido diseñado por Nicole Burkholder.

Una vez lista, partió rumbo a la iglesia acompañada de sus hermanos; serena y de lo más feliz aguardó a que se abrieran las puertas del templo. Al caminar hacia el altar, sus ojos se fijaron en su prometido. «Solo pensaba en disfrutar, en mirar a Martín y conectarme con lo que realmente importaba», mencionó ella.

La ceremonia fue uno de los momentos más significativos para la pareja. El Grupo Vocal Como Siempre, conformado por los propios tíos de la novia, amenizó la ceremonia con sus melodías, y el momento del intercambio de anillos fue acompañado por la emotiva canción Todo cambió, de Camila. Muy convencidos de su amor, se dieron el sí e intercambiaron alianzas.

Más tarde, la fiesta celebrada en el salón Socios Veteranos de la Guerra del Chaco, del Club Centenario, superó todas las expectativas de la pareja. La decoración, diseñada por Bruno Enmanuel, fue un reflejo perfecto del estilo cálido y sencillo que los novios habían planeado: flores blancas con un toque de color, velas y detalles de vidrio crearon una atmósfera mágica. «Fue mucho más de lo que soñé. Cada detalle nos sorprendió, y fue más hermoso de lo que jamás imaginamos», admitió Camila.

DETALLES

La organización estuvo a cargo de Camila Van Humbeeck, para Passio. El menú fue elaborado por los profesionales de La Roca, quienes deleitaron a los invitados con cinco tipos diferentes de cazuela servidas al estilo gourmet. Por su parte, el grupo Voces de Asunción le puso ritmo a la velada.