GUADALUPE CÁCERES

De profesión chef pastelera, especializada en pastelería americana, y propietaria de Teatime, tuvo que acomodar su rutina para encontrar un equilibrio y estar presente en la crianza de Ferrán que, según sus propias palabras, “es un desafío diario, pero que sin dudas vale la pena”.

A Guada siempre le encantó la idea de tener una familia grande, y su pequeño seguramente será el primero de los hermanos de la familia Olavarrieta Cáceres. “Ferrán es lo más lindo de nuestra vida. Nos sorprende todos los días, nos enseña muchísimo y nos llena de alegría”, comenta esta madre primeriza que tiene como principal referente a la suya, Gabriela Ratti, quien siempre la escucha y la acompaña en todo. “Veo mucho parecido con mi mamá. Por ejemplo, cuando juego con Ferrán me desconecto de todo y entro en un personaje que me recuerda a lo mismo que ella hacía conmigo y mis hermanos”, confiesa.

Ferrán es un niño muy curioso, alegre y hace reír constantemente a sus padres con sus ocurrencias. “Disfruta mucho de las actividades al aire libre y, sobre todo, andar en su motito y explorar. Nosotros, como padres, tratamos de fomentar al máximo ese tipo de actividades”, comenta Guada y agrega que hay días en que se divierten muchísimo en la cocina de Teatime. “Ferrán es mi mejor compañerito”, detalla.

Con respecto a la decisión de cómo se llamaría su pequeño, nos cuenta: “Escuché por primera vez ‘Ferrán’ cuando una amiga me comentó que estaba entre una de sus opciones. Al final ella desistió, y yo feliz, porque desde que escuchamos ese nombre no hubo ninguna duda”.

El consejo de Guada a otra primeriza como ella es disfrutar al máximo los momentos juntos, porque cada etapa es única e irrepetible, “por más que estemos cansadas o con las inseguridades propias de una madre que está aprendiendo a la par con su primer bebé”.