LOVE OF MY LIFE

La historia de amor entre María Laura Machuca Escauriza y Horacio Estigarribia Ortiz inició en el cumpleaños de una amiga en común, y desde aquel instante surgió una conexión inmediata. Después de unos meses de salidas y risas compartidas, Horacio, con seguridad, profetizó: «Algún día vas a ser mi novia». Así iniciaron cuatro años de romance que culminaron en una pedida de mano en marzo de 2023.

La propuesta, envuelta en romanticismo, tuvo lugar tras el bautismo del sobrino de Laura. Horacio, visiblemente nervioso, sorprendió a su ahora esposa con un ramo de flores, una tarjeta romántica y, por supuesto, un anillo de compromiso.

 El gran día comenzó para María Laura en el Hotel La Misión, donde la tranquilidad y la paz la acompañaron desde el despertar. Rodeada de su familia y amigas, la novia se preparó para el momento más esperado de su vida. El nerviosismo se hizo presente en el trayecto hacia la iglesia San José, en donde la esperaba su prometido. Al llegar a la puerta, el corazón de María Laura latía a mil por hora, pero a pesar de esos sentimientos tan intensos caminó con firmeza y una inmensa sonrisa hasta el altar, ataviada en su elegante vestido confeccionado por Beverly Kuhl. Durante la ceremonia, los pensamientos de los novios se enfocaron en la gratitud por vivir ese momento tan especial y en la alegría de compartirlo con sus seres queridos. Así, sellaron de manera sublime los cuatro años de noviazgo.

 Al terminar la comunión, celebraron con una elegante recepción en Puerto Liebig. La pareja no escatimó en detalles, que hicieron de su boda una experiencia memorablemente divertida. Personajes especiales, souvenirs, el mítico Shotman, un espectáculo de láseres y un fascinante mapping fueron solo algunas de las sorpresas que deleitaron a los invitados.

DETALLES

La organización del evento estuvo a cargo de Ceci Achar. Adrián Aguirre, de We Do, realizó la ambientación, que evocaba una lluvia de luces entre árboles, donde resaltaban el verde y la madera. El DJ Gabi Medina y el grupo The Kilks, seguidos por el DJ Hallam, mantuvieron la atmósfera animada hasta el amanecer.