DEEPLY IN LOVE
En una tarde gris pero llena de emociones, la iglesia Santísima Trinidad se convirtió en el escenario idílico donde Julieta Amalia Fiorio Vaesken y Eduardo Pallarolas Rodríguez unieron su vida en sagrado matrimonio.
La pareja se conocía desde hace varios años porque eran del mismo barrio. Un día, uno de ellos dio el primer paso y pronto se dieron cuenta de que lo suyo iba más allá que una simple amistad. Así, se convirtieron en novios inseparables. La historia de amor de Julieta y Eduardo llegó a su cúspide durante un viaje familiar en Londres, donde él encontró el momento ideal para hacer la esperada propuesta de matrimonio. Con una ciudad tan romántica como telón de fondo, el compromiso quedó marcado y la fecha, fijada en el calendario.
El día de la boda, a pesar de la lluvia persistente, la atmósfera fue sublime. Julieta deslumbró a todos los presentes con un vestido de Rosa Clará. Como no podía ser de otra forma, su ramo y tocado llevaron el sello de JustFlowers, su propia empresa de florería y decoración.
La felicidad de la pareja se vio reflejada en cada sonrisa y mirada que compartían durante la celebración. Los padrinos de la boda, Teresa Vaesken Fassardi y Santiago Fiorio Vaesken; María del Rocío Rodríguez Alcalá Zuccolillo y Raúl Cubas Grau, estuvieron presentes para brindarles su apoyo en este importante paso. Luego del sí, quiero sellaron su amor y el resto fue compartir junto a sus seres queridos en una gran fiesta realizada en el Club Centenario.
La ambientación del evento tuvo como temática un estilo otoñal moderno con un mix de flores naturales y secas, además de ramas que emulaban árboles, trabajo conjunto de JustFlowers y WeDo. Bajo esa cálida atmósfera disfrutaron a pleno con sus seres queridos, y con mucha alegría Eduardo y Julieta comenzaron una nueva etapa como esposos.
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