AMOR DEL BUENO
A veces el amor se encuentra exactamente al lado de uno y el desafío está en saber reconocerlo. A Silvia Llanes Silvero y André Zenni De Oliveira primero los unió una hermosa amistad, la cual poco a poco se fue transformando en un profundo amor. El noviazgo duró 11 años hasta que decidieron dar el siguiente paso, cuando André le propuso matrimonio en unas vacaciones en Brasil. “Era el Día de los Enamorados y fuimos a comer a uno de nuestros restaurante favoritos, que está al borde de una laguna. El anillo vino dentro del postre que pedimos; la moza llevó adelante una introducción divertida y André hizo una propuesta emotiva”, recuerda Silvi. Ella siempre supo que él era el indicado, así que su respuesta fue un sí rotundo y los preparativos arrancaron. Silvi y André se casaron en el Centro de Convenciones de la Conmebol.
La novia pasó la noche anterior en el hotel Bourbon, antes que todos lleguen para acompañarla en la previa. Desayunó y luego fue al gym, a donde no faltó ni en el día de su boda. Distendida, disfrutó de todos los preparativos. Jorge Benítez se encargó de peinarla y Augustito Santiviago fue el artífice del make up. Silvi escogió un diseño de Romina Ruffinelli, un vestido de líneas románticas con toques de plumetí, silueta ceñida a la cintura, enlazada por un moño de organza de seda natural, con falda voluminosa y varios cortes, además de intercalaciones entre encaje chantillí y tul francés. Lista, bajó para la ceremonia religiosa en el hotel para darle el sí, quiero definitivo a su prometido. Esa noche también estamparon sus firmas en la Libreta Civil. Luego, los nuevos esposos compartieron con sus invitados en la gran fiesta celebrada en el Centro de Convenciones de la Conmebol.
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