SIN FRONTERAS
Ella, paraguaya; él, brasilero, se conocieron en Kansas, Estados Unidos, donde ambos estaban estudiando. Se flecharon y vivieron un gran romance que en principio parecía ser algo fugaz, pero Isabella Cricco Doldán y Pedro Junqueira Sartori no estaban dispuestos a renunciar al amor que los unió, entonces apostaron a una relación a distancia. Seis años duró el noviazgo, y no hubo fronteras ni dificultades que los hiciera dudar: estaban hechos el uno para el otro. Así, en una romántica cena, se comprometieron en 2021. Tras extensos preparativos, la pareja se casó en la capellanía Virgen de la Asunción, en una hermosa tarde nublada y fría. La novia se preparó en Áva Club con sus primas, una amiga y los familiares de Pedro. Isa escogió un traje diseñado y confeccionado por Madera Benítez, un vestido de crepé español y organza de seda natural con mangas abullonadas y detalles de gotitas bordadas en las mangas, la espalda y el pecho. Ya enfundada en su traje nupcial, emprendió su camino. Al pie de la iglesia la recibió su papá, Miguel Ángel Cricco, quien le tendió la mano y la acompañó hasta el altar, en donde la esperaba Pedro.
El sacerdote celebró la hermosa misa en español y en portugués. Con una voz dulce y cálida, Isa pronunció sus votos; Pedro, por su parte, lo hizo en su más sincero español. Intercambiaron alianzas al son de la canción Hoy te prometo, de Il Divo, y orgullosos mostraron sus anillos a los presentes, quienes se desbordaron en aplausos. “Para mí, la misa fue el momento más importante, más lindo y memorable. Estoy muy contenta porque disfruté y estuve plenamente presente en cada momento ese día, consciente de la bendición de casarme con el amor de mi vida y celebrar este momento con mi familia y amigos, que festejan nuestra unión”, aseveró Isa. Culminado el sacramento, los nuevos esposos compartieron con sus invitados en una elegante recepción en El Castillo de Remanso. Hasta allí fueron todos sus seres queridos. Pero antes de entrar a la fiesta, Isa y Pedro se tomaron un tiempo para posar en la tierna sesión de fotos en El Castillo, al mando de Berenice Crosa, de Desde el Alma.