PROMESA ETERNA

L ucía Vierci Pidal y Martín López Brizuela se conocieron en 2015 a través de una amiga en común y, aunque perdieron el contacto, años después sus caminos volvieron a encontrarse para no separarse jamás.

Un año de noviazgo fue suficiente para que decidieran llevar su relación al siguiente nivel. En un viaje que hicieron en agosto del año pasado a México, en medio de la riqueza marina de Cabo Pulmo, Martín le hizo la romántica propuesta a Lucía. Luego de compartir la feliz noticia con sus seres queridos, los preparativos para la boda comenzaron, y con ayuda de Désireé Grillon & Adriana Saccarello Event Planning, previeron cada detalle.

El gran día llegó el 26 de febrero pasado. Los novios se citaron en el Obispado Castrense. Allí, Lucía se mostró de blanco en un vestido de Rosa Clará que compró en Miami, y con mucha seguridad, caminó hasta el altar para darle el sí, quiero a su prometido.

Para festejar su amor fueron hasta El Castillo de Remanso, donde en compañía de todos sus familiares y amigos disfrutaron de una celebración repleta de magníficos instantes.

Durante la recepción, la pareja también contrajo nupcias por medio de la ley civil para luego continuar con la cena y el festejo. La pista de baile la abrieron los nuevos esposos con el tradicional vals, y después se unieron a ellos los invitados al ritmo de los divertidos temas musicales a cargo del DJ Hallam. El fotógrafo Julio Zárate fue el encargado de retratar los instantes más especiales del enlace que dejó hermosos recuerdos para Lucía y Martín.

DETALLES

La decoración de la fiesta estuvo a cargo de Óscar Guccione, quien se valió de flores naturales y follaje verde para crear el ambiente perfecto tanto adentro como afuera del salón. Los invitados se deleitaron con el exquisito menú elaborado por Patricia Bertón, que consistió en mariscos, sushi, risotto, cordero, cerdo, entre otras delicias. La mesa de dulces y la torta estuvo a cargo de Tía Laura Delicias.