THE PERFECT OUTFIT
Serenella Argaña y Cecilia Gómez imprimen su sello de buen gusto, talento y personalidad a las prendas de MU.AR. En cada pieza que crean ponen tanto de su propia estética e inventiva que el resultado es inspiracional. El target que conquistaron usa sus prendas para el día a día y hasta en acontecimientos especiales. La marca, que nació con la dedicación y determinación de Serenella, hoy involucra a un grupo de 14 personas que trabaja activamente en el taller. Conversamos con ella sobre el proceso y las proyecciones.
M U.AR se posicionó al punto de que es muy fácil reconocer una prenda de la marca entre la multitud. Fresca, cool y colorida, sus estampados originales son muy peculiares, y si bien no confeccionan para masificar ni uniformar a la chicas, sí intentan sacar nuevas piezas cada semana porque el ritmo de la demanda es exigente. “La tienda está repleta todas las semanas, ya nos está quedando chica y eso nos pone muy felices, con nuevos proyectos para seguir expandiéndonos”, explica Sere. Pero el éxito no se dio de la noche a la mañana. Entre prueba y error, tropezón, caídas y más intentos, la firma llegó al corazón de sus clientas, desde el Paseo Die Ecke, donde actualmente se encuentra la tienda.
UN SUEÑO MATERIALIZADO
Serenella, una apasionada de la moda, siempre tuvo bien en claro en dónde estaba su norte y no se dio por vencida hasta lograrlo. Primero intentó con proveedores argentinos; allá le confeccionaban las prendas y ella les ponía las marcas, pero no resultaron de la calidad que esperaba. Así comenzó su búsqueda de una costurera, y recurrió a muchas hasta dar con la perfecta: Mirtha Molinas. Hoy, ella es jefa del taller y trabaja con su marido, Lucio Narváez, que se desempeña como moldebasista y cortador; también con su hijo T a t o, quien se encarga de que todos los pedidos lleguen a destino. En tan solo unos meses crecieron a un equipo de 14 personas, entre ellos, Cecilia Gómez, quien se incorporó al negocio para aportar sus ideas tanto en el área de marketing como en el desarrollo de nuevos diseños y colecciones.
¿Cuál es el rol de cada persona involucrada en el proceso de producción?
– Hoy están 14 personas trabajando; tenemos una jefa de taller, una de marketing y producción, un moldebasista y cortador de prendas, planchadoras, aseadoras y costureras y costureros. Así es, también hay hombres que confeccionan las prendas de MU.AR.
¿Las ropas las diseñan ustedes? ¿Es completamente producción nacional?
Los diseños siempre los sacaba de mi cabeza y los dibujaba con lo que podía, ya que yo me recibí de licenciada en Administración de Empresas, no en Diseño de Moda. Ahora que está Ce c i en el equipo, que sí estudió moda y además trabajó con varias marcas nacionales, ella me ayuda mucho a plasmar mis ideas, les da el toque técnico y siempre escucho su opinión. Juntas diseñamos todos los lanzamientos, desde la elección de la tela y las estampas a sublimar, hasta la prueba de moldería y verificación de las piezas terminadas. Es completamente producción nacional, nada es importado.
¿A qué se debe el éxito de la marca?
– A la perseverancia y a la dedicación de mi tiempo. También se debe a las clientas, pues escucho mucho qué quieren, intento darles lo que están buscando con un toque de mi gusto personal. Cada chica que veo vestida de MU.AR me inspira a seguir creando cada vez más y a vestir a más y más mujeres.
¿Cuáles son las metas y proyecciones que tienen con este emprendimiento?
– Este año nos estamos reestructurando y organizándonos en todas las áreas para estar siempre adelantados a lo que se viene. También tenemos un proyecto de expansión; nos mudaríamos a un taller propio, más grande, en donde vamos a tener el espacio para triplicar la producción y también áreas de oficinas y reuniones. Así como vamos a expandir el área de confección, también tenemos planes de reubicarnos en una tienda mucho más grande y cómoda, estén atentos a lo que se viene.