CON EL MAR DE TESTIGO

Felices y con la certeza de estar hechos el uno para el otro, Sofía Ruiz Silva y Renato Bittar Arréllaga sellaron su amor en una hermosa boda junto al mar en la capilla Inmaculada Concepción, de José Ignacio, Uruguay. Ella llegó en un carro antiguo, fue recibida por su padre, Enrique Ruiz, y con firme caminar se dirigieron hasta el altar, donde ya estaba el novio. Desde dentro se admiraba la grandeza del océano y en ese idílico escenario con sus seres queridos de testigos, dieron el sí, quiero para toda la vida.

Tras cumplir con la ley de Dios, los novios subieron al auto clásico y se trasladaron hasta la playa, donde protagonizaron una sesión de fotos al mando de Julio Zárate, quien viajó desde Asunción para inmortalizar el sublime acontecimiento. El deseo de una celebración única llevó a la pareja a festejar su unión en el exclusivo resort Laguna Escondida, de arquitectura natural, construido con elementos del entorno, como piedras, madera, hierro y arena. Llegaron al lugar al caer el sol y se tomaron fotos oficiales con sus familiares, mientras disfrutaban de la previa con música de Ignacio Sax Live. Luego, entraron a la recepción, donde los esperaban todos sus invitados. Sofi y Renato dieron el primer baile como esposos y los presentes se fundieron en aplausos. Enseguida comenzó la fiesta con la musicalización de Marian Vázquez. La noche cayó y la diversión continuó en medio del infaltable brindis por el amor y la nueva familia.

DETALLES

Los novios dejaron la organización y coordinación de la fiesta en manos de la productora uruguaya Francesca Art + Design, que se encargó de la decoración, la mesa de dulces, la torta y todos los pormenores de la recepción. Por su parte, el catering fue confiado a Alicia Magariños, quien preparó petit entradas, bocados calientes y fríos; de menú principal, lomo con boniato a la manteca, y de postre una variedad de dulces, café y té.