JUNTOS A LA PAR
La iglesia Santísima Trinidad fue testigo del momento en el que Amanda Requena Gabas y Óscar Simón Alviso unieron sus vidas para siempre. Cuando las puertas del templo se abrieron, todos los invitados voltearon a ver a la radiante novia, a quien no le cabía en el pecho tanta alegría. Estaba del brazo de su padre, que llegó del extranjero para acompañarla en tan importante ocasión, y al final de la pasarela la aguardaba su prometido, ansioso y emocionado.
En esos momentos, los novios no pudieron evitar recordar cómo inició su historia de amor: fue una noche de verano, durante una fiesta. Bailaron un rato y siguieron en contacto los próximos meses; cultivaron intereses en común y a la amistad le siguió un gran noviazgo que perduró por muchos años hasta que tuvo su final feliz.
La propuesta llegó dos días antes del octavo aniversario de la pareja y pronto comenzaron a planificar cada detalle durante 11 meses, con la ayuda de Camila Van Humbeeck y Adriana Saccarello, que se encargaron de coordinar todo en conjunto.
La parroquia en donde Amanda y Óscar sellaron su pacto de amor ante Dios, sus padrinos y todos sus seres queridos fue un hermoso escenario de flores y follaje ambientado por Julieta Fioro, de Just Flowers. Luego de recibir la bendición nupcial, los contrayentes y sus invitados se trasladaron hasta la fiesta en Castillo Remanso. Allí, Óscar Guccione fue el artífice de la decoración y creó un ambiente rústico con flores blancas, madera natural y mimbre. También estuvo presente Julio Zárate para capturar e inmortalizar todos los lindos momentos de aquel día. En su luna de miel, los recién casados disfrutaron de un tour por Europa.